Javier Milei, el polémico candidato presidencial argentino, desató un nuevo escándalo en vivo, llegando al estudio de América completamente “sacado”. Según informes, Milei llegó visiblemente enojado tras una reunión explosiva con su partido, La Libertad Avanza, donde se desató una feroz discusión sobre filtraciones internas que amenazan su campaña. Fuentes indican que el clima en la reunión fue tenso, con gritos y acusaciones, lo que dejó a Milei al borde de un ataque de ira.
El detonante de su furia parece estar relacionado con el descontento hacia figuras económicas que le prometió Mauricio Macri. Milei exigía nombres de peso, pero se encontró con opciones que consideró inadecuadas. “¡Ni en pedo quiero esos dos inútiles!”, exclamó en un arrebato que dejó a todos boquiabiertos. A esto se suma la reciente apertura de urnas en San Juan, donde un recuento reveló irregularidades que, lejos de beneficiar a Milei, favorecieron al peronismo, sumando más presión a su ya tambaleante campaña.
El ambiente en el estudio era eléctrico, con periodistas y seguidores sorprendidos por la actitud del candidato. Milei, conocido por su estilo explosivo, esta vez superó todas las expectativas, dejando claro que su paciencia se está agotando. Con la presión aumentando y su imagen en juego, el futuro de Milei se torna incierto, y su reacción visceral podría tener consecuencias devastadoras para su camino hacia la presidencia. La incertidumbre en el aire es palpable: ¿podrá Milei recuperar el control o se hundirá en la tormenta que él mismo ha desatado? La atención está fija en el próximo movimiento de este controvertido político.