CRISIS EN ARGENTINA: EL GOBIERNO DE MILEI AL BORDE DEL COLAPSO
En una jornada caótica, el sistema bancario argentino sufrió un colapso técnico que impidió a millones de clientes operar con sus cuentas, justo cuando el dólar alcanzó un nuevo récord de 1500 pesos. La situación, que recuerda a la crisis de 2001, ha generado protestas y un clima de incertidumbre que amenaza con desbordar. La respuesta del gobierno de Javier Milei, liderado por el ministro de Economía, Luis Toto Caputo, fue insuficiente y provocó una caída aún mayor de la confianza pública.
Ayer, el Banco Central intervino con 400 millones de dólares para intentar frenar una corrida que ya parece incontrolable. Las acciones y bonos argentinos se desplomaron, y el riesgo país se disparó a niveles alarmantes. La brecha cambiaria se ha ampliado, revelando la desconfianza de los mercados hacia un gobierno que, a pesar de sus promesas de estabilidad, parece incapaz de controlar la situación.
Las declaraciones de Caputo, quien insistió en que se venderán todos los dólares disponibles para sostener un precio artificial, han sido calificadas de “criminales” y han encendido la alarma entre economistas y analistas. La falta de credibilidad del gobierno es palpable, y la fuga de capitales se intensifica, con empresas recurriendo al dólar paralelo para proteger sus activos.
La oposición exige una acción inmediata: un juicio político a Caputo por su manejo desastroso de la economía. Mientras tanto, Milei enfrenta presiones internas y externas que podrían llevar a un cambio drástico en su gabinete. La urgencia es palpable; la economía argentina se encuentra en un punto crítico y cualquier error adicional podría llevar al país a una nueva crisis.
La situación es insostenible y cada hora cuenta. La comunidad internacional observa con preocupación mientras Argentina se enfrenta a un futuro incierto. La pregunta es: ¿podrá el gobierno reaccionar a tiempo para evitar el colapso total?