Los trabajadores del Hospital Garrahan han iniciado un paro de 48 horas, exigiendo aumentos salariales urgentes para evitar la fuga de personal. La medida de fuerza, que comenzó hoy y se extenderá hasta el jueves, ha visto una masiva adhesión de los empleados, quienes aseguran que, aunque se están atendiendo emergencias, la situación es crítica.
En una jornada de protestas, se ha convocado un “ruidazo” para esta noche a las 21 horas, donde se espera que miles de trabajadores se unan en un clamor por mejores condiciones laborales. Gerardo, uno de los delegados del hospital, denunció la falta de respuestas concretas del gobierno y criticó el reciente bono de 450,000 pesos otorgado a los trabajadores, calificándolo como “insuficiente” y “temporal”.
Los empleados del Garrahan, un hospital clave en la atención pediátrica, afirman que la situación se ha vuelto insostenible. “Necesitamos un incremento salarial real para que los médicos y enfermeros no se vayan”, afirmó Gerardo. La indignación se extiende a las familias de los pacientes, que han mostrado su apoyo a los trabajadores, uniendo fuerzas en una lucha común por el acceso a la salud pública de calidad.
La protesta surge en un contexto de crisis, donde el gobierno de Javier Milei ha sido acusado de violar derechos fundamentales al desatender las necesidades de los sectores más vulnerables. La situación se torna cada vez más tensa, y los trabajadores advierten que continuarán con sus acciones hasta que se logren respuestas efectivas.
La comunidad está en alerta, ya que el futuro del hospital y la atención pediátrica en Argentina está en juego. La presión sobre el gobierno aumenta y se espera que la protesta de esta noche marque un punto de inflexión en la lucha por los derechos laborales y el acceso a la salud.