En un giro impactante de los acontecimientos, las vecinas de Lomas han expresado su indignación de manera contundente contra el presidente Javier Milei, dejando claro que su mensaje de que “lo peor ya pasó” no resuena entre los ciudadanos. En una serie de entrevistas grabadas, las mujeres, muchas de ellas jubiladas y cuidadoras de personas con discapacidad, no dudaron en criticar la desconexión del gobierno con la realidad que enfrentan a diario.
“Para él habrá pasado, pero para nosotros no”, afirmaron con frustración, haciendo eco de una sensación generalizada de descontento. La situación es crítica: una madre de un hijo con discapacidad denunció la burocracia inhumana que deben enfrentar para obtener certificados, mientras que otras expresaron su decepción por los constantes ajustes económicos que han dejado a muchos en la pobreza.
Las voces de estas mujeres, que representan a una parte significativa de la población, resuenan en un clima de creciente desconfianza hacia el gobierno. “Estamos descreídos de la política”, afirmaron, instando a la ciudadanía a unirse y protestar de manera más efectiva.
Mientras el país se prepara para las elecciones nacionales de octubre, el eco de su descontento podría convertirse en un factor determinante. “La protesta que hay no nos sirve a todos”, enfatizaron, exigiendo acciones concretas y solidaridad.
Este momento crítico podría marcar un punto de inflexión en la política argentina, donde el descontento social se convierte en una fuerza palpable. Las vecinas de Lomas han hablado, y su mensaje es claro: la lucha por un futuro mejor apenas comienza.