**El DURO relato de una trabajadora del GARRAHAN**
En un desgarrador testimonio, Carla, trabajadora del Hospital Garrahan desde hace 13 años, expone la alarmante crisis que enfrenta la emblemática institución de salud infantil. La situación es insostenible: “Hoy me es muy difícil mantenerme a mí y a mi hijo”, confiesa, revelando que ha tenido que emprender fuera del hospital para sobrevivir. La falta de médicos y personal está llevando a que muchos niños queden fuera del sistema de atención, lo que pone en riesgo la salud de miles.
La renuncia de profesionales de la salud se ha vuelto una constante, con 240 especialistas que han abandonado el Garrahan en los últimos meses. “No hay un hospital sin plata”, dice Carla, refiriéndose al reciente veto del gobierno a una ley de emergencia sanitaria pediátrica que buscaba mejorar las condiciones laborales y salariales. La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores alcanza un alarmante 60%, lo que ha llevado a muchos a trabajar en múltiples lugares para poder subsistir.
El ambiente en el hospital es tenso, con un creciente descontento entre los empleados que sienten que su lucha por condiciones dignas es ignorada. “Esto es el peor momento que hemos vivido”, afirma Carla, quien destaca que la falta de recursos y apoyo del gobierno está afectando la calidad de atención. La comunidad se moviliza, con un fuerte apoyo de los padres de los pacientes, quienes exigen una solución inmediata ante la crisis que amenaza con desmantelar uno de los pilares de la salud pediátrica en Argentina.
La situación es crítica y la urgencia de actuar es palpable. El futuro del Hospital Garrahan y la salud de miles de niños dependen de decisiones inmediatas y efectivas. La voz de los trabajadores es clara: ¡no más indiferencia!