El clamor de justicia resuena en las calles tras el brutal asesinato de tres jóvenes, Brenda, Morena y otra víctima aún no identificada. En una conmovedora protesta, la madre de Brenda, visiblemente afectada, imploró a las autoridades que no la dejen sola en su búsqueda de justicia. “Quiero que me ayuden a que caigan. Me arrancaron a mi hija”, gritó entre lágrimas, mientras los vecinos se unían a su causa en la rotonda de Tablada.
La indignación crece a medida que más personas se suman al reclamo, exigiendo respuestas ante la falta de acción de la justicia. “No hay fiscal porque es fin de semana”, es la respuesta que reciben las familias, un argumento que agrava aún más su dolor. La angustia es palpable; la comunidad se siente abandonada y vulnerable.
Los familiares de las víctimas han convocado a una manifestación programada para las 15 horas, donde esperan que más ciudadanos se unan para exigir que se haga justicia y que se eviten futuros crímenes atroces. “Son tres chicas. Tienen que ser responsables”, enfatizó un primo de las víctimas, mientras el abuelo de Brenda también se unía al clamor colectivo.
Las autoridades locales se enfrentan a una creciente presión social para actuar, mientras las familias de las víctimas continúan buscando respuestas y justicia. La comunidad no se detendrá hasta que se esclarezcan los hechos y se castigue a los culpables. La desesperación y el dolor de estas madres resuena en cada rincón, y el tiempo corre mientras esperan que la justicia se haga presente.