Escándalo en Argentina: Miguel Picheto denuncia que Javier Milei ha declarado la guerra al Congreso. “¡NO VA A CUMPLIR LA LEY!”, exclamó el legislador, advirtiendo sobre un inminente golpe blando que convierte al gobierno en un régimen de facto. La situación es alarmante: Milei actúa como si el Congreso no existiera, desoyendo las decisiones legislativas y gobernando en solitario.
El clima de tensión se intensifica tras la revelación de que el gobierno ha decidido ignorar el rechazo del Senado a la suba de fondos para el Hospital Garrahan y las universidades. La advertencia de Picheto resuena: “Esto viola el estado de derecho e incumple la ley de discapacidad votada por el Congreso”. La falta de un presupuesto y la negativa a cumplir con las leyes aprobadas son indicativos de un abuso de poder sin precedentes.
La crítica se extiende a la gestión fiscal del presidente, quien, al mismo tiempo que reduce las retenciones al campo, no ofrece claridad sobre cómo equilibrará las cuentas. “Es una acción de un degenerado fiscal”, sentencia Picheto, mientras la oposición se moviliza para presentar mociones de censura contra el jefe de gabinete, Guillermo Francos.
El descontento crece entre los ciudadanos y los legisladores, que ven cómo su voz es silenciada. La pregunta que flota en el aire es: ¿qué pasará si Milei continúa ignorando al Congreso? La democracia argentina está en juego, y la comunidad internacional observa con preocupación. La situación es crítica y las repercusiones podrían ser impredecibles. La lucha por restablecer el orden constitucional ha comenzado.