Los hijos de Yanina Latorre, Lola y Dieguito, han desatado un escándalo en Argentina con el lanzamiento de su marca de ropa, Nepo Baby. En un evento que rozó lo hollywoodense, los jóvenes emprendedores presentaron su línea de moda, pero lo que realmente capturó la atención fueron los exorbitantes precios de sus prendas. Un top básico se ofrece a 52,100 pesos, mientras que los jeans alcanzan entre 167,000 y 186,000 pesos, cifras que equivalen a un salario completo para muchos argentinos.
La controversia se ha desatado en redes sociales, donde la reacción ha sido explosiva. Algunos aplauden su iniciativa de crear un proyecto propio, mientras que otros critican fuertemente el uso del apellido familiar como trampolín. La marca, que se presenta como un símbolo de una generación audaz, busca desafiar el estigma de ser “Nepo Babies”, un término que implica que su éxito se debe a la fama de sus padres.
El manifiesto de los hermanos deja claro que no quieren ser vistos solo como hijos de celebridades, sino como emprendedores con ambición. Sin embargo, la realidad económica de Argentina plantea serias dudas sobre la viabilidad de su propuesta. La crítica no se limita a la ironía; muchos señalan el abismo entre los precios de Nepo Baby y la realidad de la clase media.
En un país marcado por la inflación y la desigualdad, la decisión de apuntar a un público exclusivo ha generado indignación. La estrategia de posicionarse como una marca aspiracional podría resultar arriesgada, pero ha conseguido lo que buscaban: visibilidad. La polémica en torno a los precios y el debate sobre el privilegio heredado han colocado a los La Torre en el centro de la conversación pública. ¿Lograrán consolidarse en el mundo de la moda o quedarán como un experimento pasajero? El tiempo lo dirá.