Estudiantes de la Facultad de Medicina de la UBA se movilizan en una jornada de clases públicas, exigiendo respuestas ante la incertidumbre legislativa que amenaza el financiamiento universitario y el futuro de la educación pública en Argentina. En la plaza frente a la facultad, las voces de estudiantes como Paula y Eugenia resuenan con urgencia, subrayando la crítica situación de precarización docente y el impacto de las políticas del gobierno de Javier Milei.
Con un congreso en el horizonte, donde se debatirá el veto a la ley de financiamiento universitario, los estudiantes han convocado a una masiva movilización. “Es fundamental construir una convocatoria amplia contra el veto y las medidas de ajuste”, afirma Paula, mientras Eugenia destaca la falta de docentes que ya ha llevado a 10,000 renuncias a nivel nacional. “La situación es insostenible, con 80 docentes para 5,000 alumnos”, añade.
Mientras las clases se interrumpen para dar paso a la protesta, la tensión aumenta. Alumnos y docentes se agrupan para marchar hacia el Congreso, donde esperan que su voz sea escuchada. “No confiamos en los diputados, muchos han actuado en contra de nuestros intereses”, advierte Eugenia, quien también señala la necesidad de una respuesta unificada entre estudiantes y trabajadores de la salud.
Los ecos de la crisis educativa resuenan no solo en las aulas, sino en la sociedad en general, donde el acceso a la educación y la salud pública se encuentran en peligro. La convocatoria a la marcha se ha intensificado, y los estudiantes esperan un respaldo masivo de la comunidad. “Hoy, más que nunca, debemos organizarnos y luchar por lo que es nuestro”, concluyen. La jornada promete ser decisiva en la defensa de la educación pública en Argentina.