En un día marcado por la incertidumbre económica, tres datos cruciales emergen del panorama argentino, desatando alarmas en el sector empresarial. Según el último informe del INDEC, la capacidad instalada de las empresas se sitúa en un preocupante 58,2%, con sectores como el metal mecánico y el tabaco operando por debajo del 50%. Esta cifra refleja un funcionamiento casi a media máquina, lo que pone en evidencia un escenario adverso que se intensifica con la proximidad de las elecciones nacionales.
El presidente Javier Milei ha declarado que para 2026 se deben crear más empresas, pero la dura realidad es que, en apenas un año y medio de su mandato, se han perdido más pymes que durante la pandemia. Las expectativas de crecimiento han caído en picada, y los empresarios están en alerta máxima ante la falta de claridad sobre la política económica futura.
En un giro significativo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el inicio de la privatización del 49% de Núcleo Eléctrica, la empresa estatal que gestiona las centrales nucleares del país. A pesar de ser una de las pocas empresas con superávit, la decisión ha dejado a muchos cuestionando la estrategia del gobierno.
Por si fuera poco, el dólar minorista ha experimentado un brusco aumento de 5 pesos, alcanzando los 1480 pesos. El ministro de Economía, Caputo, respondió a preguntas sobre la deuda en un tuit a la 1 de la mañana, sugiriendo que el gobierno está evaluando “todos los escenarios” para afrontar los vencimientos. Sin embargo, la falta de dólares acumulados ha elevado el riesgo país, dejando a los mercados en un estado de tensión.
La situación económica en Argentina es crítica y requiere atención inmediata. La incertidumbre se cierne sobre el futuro, y los próximos anuncios del gobierno serán decisivos para la estabilidad del país.