El presidente Javier Milei se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras desmentir audios que lo vinculan con presuntas coimas en el ámbito de la discapacidad. En medio de una caravana en Lomas de Zamora, Milei se mostró junto a su esposa, Karina, y otros candidatos, mientras la tensión en la plaza aumentaba debido a protestas en su contra.
A su llegada, el presidente fue recibido con aplausos y gritos de apoyo, pero también con una fuerte oposición. Manifestantes se agruparon para expresar su descontento, lo que generó disturbios y enfrentamientos con los seguidores del mandatario. La situación se tornó caótica, con proyectiles volando y la seguridad intentando controlar a la multitud.
Milei, decidido a mantener su imagen, aseguró que las acusaciones son “todas mentiras” y prometió llevar a la justicia a quienes lo difaman. Sin embargo, el ambiente se tornó tenso cuando algunos asistentes comenzaron a gritarle, recordándole los audios que lo comprometen. La seguridad del presidente se vio desbordada, mientras los periodistas intentaban acercarse para obtener declaraciones.
Los enfrentamientos entre los libertarios y los opositores se intensificaron, con piedras lanzadas y un clima de hostilidad palpable. En medio de la confusión, se reportaron intentos de robo, lo que añade un nuevo nivel de inquietud a la jornada.
La situación sigue desarrollándose, y las críticas hacia Milei se multiplican. Las manifestaciones en su contra parecen estar lejos de calmarse, y la presión sobre su administración aumenta. La pregunta es: ¿podrá Milei superar esta crisis y demostrar su inocencia, o se verá forzado a enfrentar las consecuencias de las acusaciones que lo rodean? La comunidad política y el público están atentos, esperando respuestas en un momento crucial para el futuro del presidente.