Mauricio Macri reaparece en la cumbre del PRO, generando un torbellino político en un momento crucial. El expresidente llegó puntualmente a la reunión, donde se espera que se reordene la tropa del partido en medio de un clima de incertidumbre y tensión. A las 10:30, Macri se retirará para asistir a otro compromiso, dejando a los miembros del PRO en un estado de expectación.
La reunión, que se lleva a cabo en el quinto piso, no solo incluye a los presentes, sino que también conecta a candidatos que no pueden asistir físicamente debido a compromisos en sus provincias. Las palabras de Macri fueron cautelosas, sugiriendo que se debe tener precaución en este momento crítico. Sin embargo, su silencio sobre la posibilidad de ayudar a Javier Milei, con quien ha tenido tensiones, dejó más preguntas que respuestas.
El ambiente está cargado de especulaciones sobre un posible “pacto a casasuzos 2”, una referencia a negociaciones pasadas. Además, la controversia en torno a las acusaciones de coimas que involucran a la hermana del presidente actual añade más presión al escenario. Los movimientos dentro del PRO son observados de cerca, especialmente con la reciente migración de diputados hacia otros partidos, lo que complica aún más el panorama político.
La situación en la provincia de Buenos Aires es crítica, con la fusión de La Libertad Avanza y el PRO generando divisiones. La cumbre de hoy no solo es un encuentro, es un campo de batalla donde se definirán las estrategias para enfrentar los desafíos venideros. La pregunta en el aire es si Macri podrá unir a un partido fracturado o si el caos se apoderará de la escena política. La atención está fija en lo que sucederá a continuación.