**LA ARGENTINA DE MILEI: SIN PAN Y CON MUCHO CIRCO**
En un clima de creciente tensión social, Argentina se prepara para un nuevo debate en el Congreso que promete desatar protestas masivas. Mañana, los jubilados, la salud pública y la educación serán el centro de atención, mientras miles de ciudadanos se manifestarán en las calles, exigiendo recuperar derechos perdidos. La respuesta del gobierno, sin embargo, será la represión policial, un escenario que se ha vuelto habitual en el país.
El periodista Roberto Navarro denuncia que la administración de Javier Milei ha desviado recursos esenciales hacia el pago de intereses de la deuda, dejando a jubilados y enfermos sin atención. En mayo, se gastaron más de 6 billones de pesos en intereses, superando ampliamente lo destinado a jubilaciones. La situación es insostenible y la indignación crece entre la población, que se siente traicionada por un gobierno que prometió cambio y ha entregado miseria.
Mientras tanto, la estrategia de Milei se centra en una “batalla cultural” que busca deslegitimar las demandas sociales, presentando a los manifestantes como golpistas. Este discurso, sin embargo, parece no calar en todos los sectores. En un impactante giro, algunos ciudadanos en situación de pobreza han manifestado su apoyo al presidente, convencidos de que su política del déficit cero es la única salida.
Con un panorama electoral incierto, el 7 de septiembre se avecinan elecciones cruciales que podrían definir el futuro del país. La presión sobre el gobierno aumenta, y la reacción de la ciudadanía será determinante. La Argentina de Milei se enfrenta a un dilema: ¿seguirá tolerando el hambre y la represión, o se levantará en defensa de sus derechos? La respuesta está a la vuelta de la esquina, y el clamor popular se intensifica.