**Título: La Inflación Impulsa Compras Mayoristas en Buenos Aires**
En medio de una crisis económica sin precedentes, los habitantes de La Paternal se agrupan para combatir la inflación a través de compras mayoristas. En la granja mayorista LR, familias enteras, desde abuelos hasta vecinos, se organizan para adquirir cajas de pechugas y muslos de pollo, ahorrando hasta un 30% en comparación con los precios de los supermercados. Viviana, la encargada del local, revela que el kilo de pechuga se vende a 6,500 pesos, mientras que en los supermercados puede llegar a costar hasta 10,000 pesos.
El fenómeno no solo se limita a la carne de pollo. La creciente demanda de productos brasileños, como la bondiola, ha llevado a muchos a elegir estos alimentos de mejor calidad y precio. Con el uso intensivo de redes sociales como TikTok e Instagram, el negocio ha visto un aumento exponencial en su clientela, alcanzando a más de 40,000 seguidores en TikTok. La gente ya no se conforma con comprar un kilo; ahora adquieren combos enteros, reflejando una necesidad urgente de maximizar el presupuesto familiar.
La situación es crítica. Muchos jubilados, que antes compraban con normalidad, ahora recurren a productos que solían ser desechados, como los menudos de pollo. “La gente no le alcanza ni para los medicamentos”, afirma Viviana, resaltando el impacto devastador de la inflación en la vida cotidiana. Mientras tanto, el consumo de pollo y cerdo se dispara, ya que estos productos rinden más en las mesas argentinas, proporcionando una solución asequible en tiempos difíciles.
La comunidad se une en esta lucha por la supervivencia económica, transformando la compra mayorista en una estrategia vital para llegar a fin de mes. La situación continúa evolucionando, y la necesidad de adaptarse es más urgente que nunca.