Gobierno desbordado: el caos en el Congreso argentino
Ayer, Argentina vivió un día decisivo que evidenció la fragilidad del gobierno de Javier Milei. En un giro inesperado, la Cámara de Diputados rechazó dos vetos cruciales del presidente, desatando una ola de protestas en todo el país. La multitud se volcó a las calles, uniendo voces de estudiantes, trabajadores y ciudadanos que exigen derechos fundamentales. La respuesta del Congreso fue contundente: 181 votos en contra del veto a la emergencia pediátrica y 174 en contra del financiamiento de universidades.
El clima de descontento se palpó en cada rincón del país. Desde Buenos Aires hasta Córdoba, miles de argentinos expresaron su hartazgo ante un gobierno que, según ellos, ha desmantelado servicios esenciales, dejando a los más vulnerables sin apoyo. “No somos ese país cruel que Milei imagina”, resonó en las manifestaciones. La oposición, que había sido silenciada, encontró su voz en este momento crítico, reflejando la frustración generalizada.
Mientras el gobierno intentaba mantener el control, la realidad económica se deterioraba. La intervención del Banco Central para estabilizar el dólar se volvió inevitable, arrojando más dudas sobre la viabilidad del plan económico de Milei. Con una deuda creciente y un rechazo contundente en el Congreso, la administración se encuentra al borde del colapso.
La jornada de ayer no solo marcó un punto de inflexión político, sino que también reveló la resistencia de un pueblo que no está dispuesto a aceptar la erosión de sus derechos. La pregunta ahora es: ¿puede Milei recuperarse de este golpe devastador? La respuesta se vislumbra incierta en un panorama cada vez más caótico.