**Título: La Gente Desconfía de los Números de Inflación del Gobierno: Clamor en las Calles**
En un clima de creciente descontento, los ciudadanos se manifiestan en las calles de Buenos Aires, desafiando las cifras de inflación presentadas por el INDEC, que aseguran estar por debajo del 2%. A medida que la crisis económica se profundiza, los testimonios de los argentinos revelan una realidad muy diferente: los precios en los supermercados y el costo de vida están por las nubes, dejando a muchos luchando por llegar a fin de mes.
Un recorrido por el Congreso de la Nación muestra a jubilados y trabajadores abrumados por el peso de la inflación. “No creo en los números del gobierno”, afirma un transeúnte, enfatizando que la realidad económica no se refleja en las estadísticas oficiales. “El supermercado está más caro. Una pizza pequeña me costó 30.000 pesos”, añade, evidenciando la desesperante situación que enfrentan a diario.
Los testimonios son claros: la inflación es una sombra que acecha a cada argentino. “Luchándola, como todos”, expresa otro entrevistado, quien revela que su salario ha permanecido congelado durante meses. La falta de aumentos salariales y el aumento constante de los precios han llevado a muchos a buscar trabajos extra para sobrevivir.
Mientras tanto, algunos optan por ignorar la dura realidad. Una mujer, absorta en sus pensamientos, asegura que lo que visualiza en su mente se materializa en su vida, desestimando el impacto de la inflación. Pero su perspectiva es la excepción, no la regla.
La situación es crítica y la frustración palpable. En un país donde la economía parece estar al borde del colapso, la gente exige respuestas y soluciones. Las voces en las calles resuenan con un mensaje claro: la desconexión entre los números oficiales y la vivencia cotidiana es insostenible. La lucha por la verdad y la justicia económica no ha hecho más que comenzar.