La cumbre de la ONU en Sevilla se convierte en un escenario crucial para la financiación al desarrollo, en medio de una alarmante reducción de estas ayudas. En una cena de gala ofrecida por los Reyes de España, el presidente Pedro Sánchez ha hecho un llamado urgente a la acción, instando a los líderes mundiales a movilizar recursos para el desarrollo sostenible. “No podemos permitir que se convierta en una cita más”, advirtió Sánchez, destacando la necesidad de un enfoque audaz y multilateral ante un contexto geopolítico complejo.
La ausencia de Estados Unidos en este encuentro resalta la urgencia de la situación, ya que muchos países están recortando su cooperación. Sánchez enfatizó que la financiación al desarrollo está en riesgo y reafirmó el compromiso de España de alcanzar el 0,7% del PIB para ayuda al desarrollo. Este mensaje resonó con fuerza en un momento en que el multilateralismo enfrenta cuestionamientos.
Mientras tanto, Sevilla está blindada con un despliegue de seguridad sin precedentes, activando un dispositivo especial que incluye helicópteros, drones y unidades caninas. La operación MAT, en su fase crítica, asegura que la cumbre se desarrolle sin incidentes en medio de crecientes tensiones geopolíticas. El tráfico en la ciudad ya se complica, y se espera que la situación empeore en las próximas horas, especialmente en el distrito este.
Este evento no es solo una reunión más; es un momento de verdad que podría definir el futuro de la cooperación internacional. La presión está sobre los líderes presentes para que respondan a este llamamiento y actúen con determinación. La comunidad global observa con atención mientras Sevilla se convierte en el epicentro de un debate vital por el futuro del desarrollo sostenible.