¡URGENTE!!! Una vez más, la represión se desata contra los jubilados en el Congreso. En un violento enfrentamiento, dos personas han sido atacadas mientras se desarrollaban las manifestaciones de protesta. Un joven trabajador de prensa fue golpeado en la cabeza con un casco, quedando inconsciente en el lugar, mientras que una mujer mayor también fue víctima de la brutalidad, recibiendo un impacto similar.
Testigos han reportado que, a pesar de las reiteradas llamadas, ninguna ambulancia ha llegado para atender a los heridos. La situación es alarmante: el joven presenta convulsiones y la mujer se encuentra en el suelo, rodeada de sus compañeros que intentan brindarle primeros auxilios. La represión parece estar orquestada, aprovechando el caos y la atención desviada hacia otros puntos de la protesta.
Los manifestantes, que se han congregado en el Congreso cada miércoles, enfrentan una agresión sistemática. “Nos atacan cuando estamos solos”, gritan, evidenciando el miedo y la frustración que sienten ante la violencia desmedida de las fuerzas de seguridad. Este nuevo episodio de represión pone en evidencia la falta de atención médica en el lugar y la necesidad urgente de que se garantice la seguridad de los ciudadanos que ejercen su derecho a protestar.
Con el tránsito cerrado y el área del Congreso vallada, la llegada de ayuda médica se complica. Los compañeros de los heridos exigen que se permita el acceso a las ambulancias, mientras la tensión aumenta. La comunidad está en alerta máxima, y la indignación crece ante esta nueva muestra de violencia institucional. La situación es crítica y se requiere una respuesta inmediata.