Un giro impactante en el caso del accidente que dejó a Thiago Medina en coma inducido ha sacudido a la opinión pública. José Fernando Córdoba, el conductor del vehículo involucrado, ha roto su silencio y sus declaraciones están causando indignación en las redes sociales. En una entrevista reciente, admitió haber cometido una maniobra peligrosa y reconoció que no puede dormir desde el trágico suceso. Sin embargo, sus palabras han suscitado controversia: “Tengo miedo de que la familia de Thiago tome represalias contra mí”, dijo, lo que ha generado un torrente de reacciones.
El accidente ocurrió el pasado viernes en Moreno, cuando Thiago, montando su moto blanca, fue impactado por el coche de Córdoba. El joven, que se encuentra en estado crítico, ha sido objeto de múltiples especulaciones y análisis mediáticos desde entonces. Testigos han confirmado que el conductor realizó una maniobra prohibida, lo que lo coloca bajo investigación por lesiones culposas, aunque él sostiene que “puso todas las luces” en su vehículo.
La comunidad está dividida: algunos sienten compasión por Córdoba, quien se muestra angustiado y arrepentido, mientras que otros lo critican por su falta de responsabilidad. La pregunta que todos se hacen es: ¿debería acercarse a la familia de Thiago para disculparse, o su miedo es justificado? La situación se complica aún más al revelarse que la policía no ha tomado las huellas del accidente, lo que podría afectar el curso de la investigación.
Las redes sociales se han inundado de comentarios, con muchos pidiendo justicia para Thiago y exigiendo consecuencias para Córdoba. Este caso no solo toca el corazón de la comunidad, sino que también plantea cuestiones sobre la responsabilidad en la conducción y el miedo que puede sentir un individuo tras causar un daño irreparable. La historia sigue desarrollándose y la presión sobre las autoridades aumenta.