El clima económico en Argentina se torna crítico tras la presentación del presupuesto 2026 por parte del presidente Javier Milei. Con una inflación proyectada del 10,1% y un crecimiento económico estimado del 5%, la situación parece optimista, pero los economistas advierten de un panorama sombrío. La industria y la construcción han mostrado caídas significativas en julio, lo que sugiere que el país podría estar ya en recesión.
El presupuesto, presentado sin un mensaje político claro, promete un superávit “inquebrantable”, pero enfrenta escepticismo. Aumentos en partidas sensibles como jubilaciones, educación y salud se contemplan bajo una inflación que muchos consideran poco realista. En paralelo, el dólar minorista cerró en 1,475 pesos, acercándose al límite de la banda establecida, lo que genera nerviosismo en el mercado.
El gobierno ha declarado que tiene recursos suficientes para defender este techo, pero analistas advierten que gran parte de estos fondos son préstamos, incluyendo del Fondo Monetario Internacional. Con más de 4,000 millones de dólares en pagos pendientes para enero, la pregunta sobre la viabilidad de estas promesas se intensifica.
Mientras el mercado aguarda respuestas sobre la estrategia política tras la reciente derrota electoral de Milei, la incertidumbre económica se cierne sobre el país. La situación es crítica, y los próximos meses serán decisivos para la economía argentina. Manténgase atento, ya que esta historia sigue desarrollándose y podría tener repercusiones significativas en la vida diaria de los argentinos.