**Se pudrió todo entre Feinmann y Rossi: “Trata de no decírmelo más”**
En un tenso intercambio que ha sacudido el panorama político argentino, los periodistas Feinmann y Rossi protagonizaron un acalorado debate sobre los recientes vetos del presidente, revelando profundas divisiones dentro del gobierno y la oposición. La situación escaló rápidamente cuando Feinmann cuestionó a Rossi sobre las decisiones del gobierno, acusándolo de actuar como portavoz oficial en lugar de un crítico de la gestión.
“Sí, no hace falta. Por eso la vetó”, afirmó Rossi, aludiendo a la falta de transparencia en las conferencias de prensa del gobierno. La conversación se tornó aún más intensa cuando Feinmann insistió en que los vetos han generado un “simbrozo político” entre los opositores, quienes exigen una respuesta contundente ante las promesas incumplidas de la administración actual.
El clima se volvió irrespirable cuando Rossi, visiblemente frustrado, replicó: “No soy el gobierno”, mientras intentaba distanciarse de las decisiones presidenciales. Esta confrontación no solo expone las grietas internas del oficialismo, sino que también pone de manifiesto la creciente presión de un electorado ansioso por respuestas claras.
Las palabras de Rossi reflejan una crisis de confianza en la capacidad del presidente para cumplir con sus promesas, y la incertidumbre sobre su futuro político se siente en el aire. A medida que la oposición se reorganiza y busca capitalizar el descontento popular, el escenario se vuelve cada vez más volátil. La pregunta que resuena en todos los rincones de la política argentina es: ¿podrá el presidente recuperar el control de la narrativa antes de que sea demasiado tarde? La tensión está en su punto máximo y los próximos días serán cruciales para el rumbo del país.
