**LAS 3 EMPANADAS DE MILEI: UNA CRISIS QUE NO SE PUEDE IGNORAR**
El gobierno de Javier Milei enfrenta una crisis política y social sin precedentes, marcada por una serie de vetos que han dejado a millones de argentinos en la incertidumbre. En un contexto donde las elecciones de octubre se acercan rápidamente, Milei parece empeñado en ignorar la realidad que lo rodea. A pesar de haber perdido en casi todas las elecciones provinciales, el presidente continúa aferrándose a su visión radical, afirmando que el problema radica en la falta de entendimiento de la sociedad hacia sus políticas.
La semana pasada, Milei vetó la emergencia pediátrica, el financiamiento universitario y los aportes del Tesoro Nacional a las provincias, desatando un torrente de críticas. Su vocero, Manuel Adorni, justificó estos actos como medidas necesarias, pero la población no puede dejar de preguntarse: ¿cómo puede un gobierno que se dice proactivo rechazar el acceso a servicios básicos esenciales como la salud y la educación?
Las consecuencias de estas decisiones son devastadoras. La comunidad médica advierte que la situación en hospitales como el Garrahan es crítica, con niños malnutridos y un sistema al borde del colapso. Las universidades, pilares de la educación argentina, también enfrentan un futuro incierto, con la posibilidad de cierre si no se restablece el financiamiento.
Mientras tanto, Milei y su equipo parecen desconectados de la realidad, insistiendo en que su rumbo no cambiará. Con una economía en recesión y una creciente insatisfacción social, la pregunta persiste: ¿podrá este gobierno sobrevivir a la ira de un pueblo cansado de la miseria? Las tres empanadas que exhibieron en su última reunión con gobernadores son un símbolo de la miseria que enfrentan millones. La urgencia de un cambio es inminente, y el tiempo se agota.