LARGAS FILAS en ANDIS en PLENO ESCÁNDALO de COIMAS
Urgente: La Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) se ha convertido en el epicentro de un escándalo que sacude a miles de ciudadanos. Desde la madrugada, largas filas se forman en sus puertas, donde personas vulnerables, muchas de ellas con discapacidades, luchan por recuperar pensiones suspendidas sin previo aviso. La situación se agrava tras la revelación de audios que sugieren la existencia de coimas, lo que ha encendido la indignación pública y la exigencia de justicia.
La primera persona llegó a la agencia a la una de la mañana, buscando respuestas tras la suspensión de su pensión a principios de agosto. “No nos notificaron”, lamentó. Su caso no es aislado; decenas de ciudadanos de diversos puntos del conurbano se ven obligados a viajar largas distancias, enfrentándose a un sistema que parece haber olvidado su existencia. “Es aberrante lo que están haciendo”, exclamó una mujer que, al igual que muchos, se siente atrapada en un laberinto burocrático.
Mientras el gobierno se jacta de modernizar trámites, la realidad es otra: un colapso en la atención y una falta de soluciones efectivas. “Vengo de Campana y he visto a personas sin piernas esperando, es inhumano”, expresó un testigo. La reciente auditoría que podría llevar a la suspensión de 500,000 pensiones añade un nivel de urgencia alarmante, dejando a muchos en la cuerda floja, sin recursos para sobrevivir.
La indignación crece, y la demanda de respuestas se vuelve ineludible. “Que investiguen”, claman los afectados, mientras el eco de la corrupción resuena en las calles. La ciudadanía exige un cambio inmediato, y la presión sobre el gobierno aumenta. La situación en ANDIS es crítica, y el tiempo para actuar se agota. La justicia debe responder.