**A LOS MILEI LOS OPERAN CON LA VERDAD: Se afanan hasta la propina**
En un contexto de creciente escándalo, las redes sociales estallan con un 91% de comentarios negativos hacia el presidente Javier Milei, revelando un descontento abrumador entre la población. La corrupción se erige como la palabra más repetida en estos mensajes, seguido de términos como “escándalo” y “corrupto”. A solo dos semanas de las elecciones, la situación política se torna crítica.
Los recientes despidos en el INDEC han dejado a los ciudadanos desconcertados, mientras Milei enfrenta acusaciones de corrupción que podrían cambiar el rumbo de su gobierno. La situación se complica con la aparición de audios que involucran a miembros de su familia, especialmente a su hermana Karina, en una trama de irregularidades que incluye la administración de bienes de la aduana.
El diputado Fernando Almirón, conocido por su cercanía con los Menem, ha sido señalado como el principal receptor de productos de rezago aduanero, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia de su gestión. La distribución de estos bienes, que supuestamente deberían destinarse a la beneficencia, se ha visto empañada por denuncias de corrupción y mal manejo.
El clima de inestabilidad se siente en los mercados, donde los títulos públicos caen y el riesgo país se dispara. La incertidumbre se apodera de la nación, y la confianza en Milei se desmorona. Mientras tanto, el presidente intenta desviar la atención culpando a adversarios políticos, pero la percepción pública es clara: la corrupción y el escándalo están en el centro de la narrativa.
Con una elección a la vista y un gobierno tambaleante, la pregunta que todos se hacen es: ¿podrá Milei sobrevivir a esta tormenta política? La verdad está saliendo a la luz, y el tiempo se agota. La sociedad está lista para actuar, y el futuro del presidente pende de un hilo.