LARGAS FILAS en ANDIS por la SUSPENSIÓN de PENSIONES: CRECE el ESCÁNDALO POLÍTICO
En un giro alarmante de los acontecimientos, miles de personas se agolpan en la sede de la ANDIS en Buenos Aires, enfrentando largas filas y una creciente desesperación tras la abrupta suspensión de pensiones. Este escándalo político ha desatado una ola de indignación, especialmente entre aquellos que dependen de estas ayudas para sobrevivir. La situación se ha vuelto crítica, con personas con discapacidad y sus familias esperando horas para obtener respuestas sobre sus beneficios que se han visto interrumpidos sin previo aviso.
La madrugada de hoy, un allanamiento en las oficinas de la ANDIS reveló la existencia de documentación vinculada a un escándalo de coimas, lo que ha intensificado las sospechas sobre la gestión de los fondos destinados a pensiones. Testimonios de los afectados revelan historias desgarradoras: madres que han visto suspendidas las pensiones de sus hijos con discapacidades severas, personas que han viajado desde lejos, solo para ser rechazadas por la burocracia que parece no tener fin.
“Vengo todos los meses a reclamar y siempre falta una firma”, dice una madre angustiada, mientras otros comparten su frustración por la falta de respuestas. La situación se torna insostenible, con muchos que dependen de estas pensiones para cubrir necesidades básicas. La falta de claridad por parte de las autoridades y el estigma de las “pensiones truchas” han dejado a los más vulnerables en una situación de incertidumbre y sufrimiento.
Mientras tanto, el gobierno enfrenta una creciente presión social y política, y las calles alrededor del Congreso de la Nación se convierten en un símbolo de la lucha por los derechos de las personas con discapacidad. La indignación es palpable, y la pregunta que resuena entre los manifestantes es clara: ¿cuántas vidas más deben verse afectadas antes de que se tomen medidas concretas? La situación es crítica, y el tiempo corre.