¡Crisis en la calle! La indignación estalla mientras los ciudadanos claman justicia por los derechos de las personas con discapacidad. En un tenso encuentro en la vía pública, un grupo de padres y familiares de personas con discapacidad dirigió su furia hacia el gobierno de Javier Milei, exigiendo respuestas y renuncias. “¿Por qué no renuncian?”, gritaban, cuestionando la inacción de las autoridades ante una crisis que ha dejado a muchos en el abandono.
Los manifestantes denunciaron lo que calificaron como “mistanasia”, un término que refleja la desesperación de quienes sienten que el Estado ha fallado en proporcionar los recursos necesarios. “Recibimos a diario personas que no han recibido la carta de pensión. ¿Dónde están los informes que pide el Congreso?”, exclamó uno de los padres, visiblemente frustrado por la falta de apoyo. La situación se vuelve insostenible cuando se habla de los derechos de los más vulnerables, y la respuesta del gobierno ha sido tildada de insuficiente y engañosa.
Las palabras de los manifestantes resonaron con fuerza: “Es una vergüenza que este hombre nos represente”, refiriéndose a Milei, mientras otros añadían que los discursos del gobierno son pura “mentira”. La tensión creció cuando se recordaron las declaraciones de algunos diputados que cuestionaron el derecho a la salud de los niños, lo que intensificó aún más la rabia popular.
La escena se tornó dramática mientras los familiares de estos jóvenes exigían un cambio inmediato, clamando por una atención digna y una representación que realmente escuche sus necesidades. La presión sobre el gobierno aumenta, y la pregunta en el aire es clara: ¿qué pasará ahora con aquellos que dependen del apoyo estatal? La respuesta parece lejana, pero la determinación de estos ciudadanos es inquebrantable. ¡La lucha por la justicia apenas comienza!