**EL FENTANILO DE STURZENEGGER: UNA CRISIS QUE NO SE PUEDE IGNORAR**
En medio de una creciente crisis económica, el escándalo del fentanilo en Argentina ha desatado alarmas en todos los sectores. La falta de regulación y control estatal ha llevado a un peligroso colapso en el sistema sanitario, poniendo en riesgo la vida de miles de ciudadanos. El Estado, que debería ser el garante de la seguridad pública, ha fallado estrepitosamente.
El director del laboratorio involucrado, con un historial cuestionable, ha sido señalado como el principal responsable de la tragedia. Sin embargo, la responsabilidad no recae únicamente en él; el gobierno de Javier Milei, a través de su ministro de Salud, Sturzenegger, ha desmantelado los controles necesarios para evitar este tipo de desastres. Las advertencias sobre la trazabilidad de los insumos han sido ignoradas, y ahora el país enfrenta una crisis de salud pública que podría tener consecuencias devastadoras.
La situación se agrava con la inestabilidad económica. La tasa de interés ha alcanzado niveles insostenibles del 70%, lo que ha llevado a los bancos a rechazar la oferta del gobierno de renovar deudas. Este rechazo es un claro indicativo de la desconfianza que reina en el sistema financiero. Si las instituciones no están dispuestas a aceptar pesos, ¿qué futuro le espera a la economía argentina?
La inflación sigue en aumento, y el consumo se desploma, lo que genera un clima de descontento social. Los trabajadores están protestando, y la tensión se siente en el aire. La falta de respuesta del gobierno ante las demandas de la población y la creciente insatisfacción podrían desencadenar un estallido social.
El tiempo se agota. La inacción del gobierno y la negligencia en la regulación de los productos farmacéuticos han llevado a una situación insostenible. La salud pública y la estabilidad económica están en juego, y la población exige respuestas inmediatas. La crisis del fentanilo no es solo un escándalo; es una llamada de atención urgente para un país al borde del colapso.