**FENTANILO CONTAMINADO: El peligro de la motosierra y los gemidos de Milei | El Pase**
En un giro alarmante de los acontecimientos, el fentanilo contaminado ha cobrado la vida de 100 personas en Argentina, desatando una ola de indignación y exigencias de responsabilidad. Javier Milei, en un encendido discurso, ha señalado a un empresario vinculado al peronismo como culpable, pidiendo su procesamiento inmediato. “¿Cómo es posible que el Estado, que debería protegernos, no lo haga?” clamó Milei, cuestionando la confianza de los ciudadanos en las instituciones de salud.
El fentanilo, un opioide potente, se ha convertido en un tema candente, especialmente tras las declaraciones de Federico Sturzenegger, quien intenta desviar la culpa hacia el ANMAT, el organismo regulador. “El Estado no controla nada; estamos en un anarcocapitalismo donde todos estamos en peligro”, advirtió Milei, mientras el eco de su voz resonaba en los medios, que, según él, están más enfocados en atacar a la oposición que en abordar la crisis sanitaria.
La situación se agrava a medida que se revelan fallos en la regulación y control de medicamentos, lo que ha llevado a una desconfianza generalizada en el sistema de salud. “¿Cómo puedo confiar en un hospital si sé que el Estado no me protege?”, cuestionó Milei, mientras la presión sobre el gobierno aumenta. El escándalo no solo se limita a la salud pública; también pone en tela de juicio la integridad del sistema político argentino.
Con el país al borde de una crisis, la exigencia de transparencia y responsabilidad es más urgente que nunca. La sociedad demanda respuestas y acciones concretas ante una tragedia que podría haberse evitado. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿quién asumirá la responsabilidad por estas muertes? La presión está sobre el gobierno, y el tiempo se agota.