Julieta Prandi celebra una victoria crucial en la lucha contra la violencia de género tras la condena de CONTARDI a 19 años de prisión. En un emotivo mensaje a la prensa, Prandi expresó su agradecimiento, no solo en su nombre, sino en el de todas las víctimas que han sufrido en silencio. “La justicia finalmente escuchó”, declaró, instando a que este veredicto marque un antes y un después en el tratamiento de los casos de abuso.
La sentencia fue recibida con alivio y esperanza. Prandi, visiblemente emocionada, habló sobre el infierno que vivió durante años, destacando que la condena debe ser un ejemplo para que las víctimas no tengan que enfrentar solas el proceso judicial. “No puede ser un infierno tener que hacer una denuncia”, enfatizó, subrayando la necesidad urgente de garantizar la seguridad de las víctimas.
A pesar de la sentencia, Prandi sigue sintiendo miedo por su seguridad y la de sus hijos, revelando que el temor persiste. Sin embargo, se siente lista para comenzar una nueva etapa en su vida. “Hoy empiezo a vivir”, afirmó, mientras se rodeaba de su familia y amigos en un momento que definió como un renacer.
La condena de CONTARDI no solo representa un triunfo personal para Prandi, sino un llamado a la acción para toda la sociedad. La violencia de género sigue siendo una epidemia en el país, y su historia resuena con muchas otras que lamentablemente no han tenido el mismo desenlace. “Hay demasiados femicidios en este país”, advirtió, instando a un cambio inmediato en las políticas de protección a las víctimas.
Hoy, Julieta Prandi no solo celebra una sentencia; celebra la esperanza de un futuro más seguro y justo para todas las mujeres que han sido silenciadas. Su lucha es un recordatorio de que la justicia es posible y que cada voz cuenta en la batalla contra la violencia de género.