En un giro alarmante que sacude los cimientos de la economía estadounidense, el dólar ha registrado su peor inicio de año desde 1973, un hecho que se atribuye a la caótica política comercial del presidente Donald Trump. Con una caída del 10% en el índice del dólar estadounidense en lo que va de 2025, los analistas advierten que este desplome podría tener repercusiones devastadoras para la deuda pública del país y la confianza en la Reserva Federal.
La situación se complica aún más con el Senado de EE.UU. a punto de aprobar el controvertido proyecto de ley One Big Beautiful Bill de Trump, que promete reducir impuestos pero a costa de un déficit que podría ascender a billones de dólares en la próxima década. Este escenario plantea un futuro incierto para la economía, mientras los temores sobre la sostenibilidad de la deuda pública crecen.
Desde abril, Trump ha desatado una tormenta en el comercio global al implementar aranceles recíprocos personalizados, una medida que busca igualar las barreras comerciales que, según él, enfrenta Estados Unidos. Sin embargo, estas acciones han generado un clima de incertidumbre que ha golpeado al dólar, debilitando su valor y afectando la percepción internacional de la economía estadounidense.
Con la presión sobre el dólar en aumento y la política económica de Trump en el centro de la controversia, el futuro financiero de Estados Unidos se encuentra en una encrucijada. La comunidad internacional observa con atención, preguntándose si el país podrá recuperarse de este descalabro económico o si, por el contrario, se adentrará en un periodo de inestabilidad sin precedentes. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué vendrá después en esta saga económica marcada por decisiones audaces y riesgosas?