**LOS 7 PRESIDENTES QUERIDOS QUE SE VOLVIERON ODIADOS**
En un giro sorprendente y alarmante, siete presidentes que alguna vez fueron aclamados por sus naciones ahora enfrentan un profundo descontento popular. El fenómeno de la desilusión política cobra fuerza, y las cifras son desgarradoras. Gabriel Boric, presidente de Chile, comenzó su mandato con un respaldo abrumador, pero hoy, casi el 70% de los ciudadanos no lo tolera. Su caída es un claro reflejo de la frustración acumulada.
En Japón, Shigeru Ishiba, que alguna vez disfrutó de una imagen favorable, ha visto cómo su desaprobación alcanza niveles récord. La situación es similar en Brasil, donde Lula da Silva, marcado por escándalos de corrupción y crisis económicas, se enfrenta a una población que ha perdido la fe en su liderazgo.
El Papa Francisco, que llegó al Vaticano con una ola de simpatía, ahora enfrenta críticas por sus declaraciones y acciones que muchos consideran alejadas de los valores cristianos. La decepción no se detiene ahí; Volodimir Zelenski, el héroe de Ucrania, es cuestionado por su manejo del conflicto con Rusia, mientras la paz parece una quimera cada vez más lejana.
Javier Milei, presidente de Argentina, ha visto cómo su imagen internacional se empaña por una polémica relacionada con una criptomoneda que resultó ser un fiasco. Por último, Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha perdido el apoyo de muchos, hastiados por sus políticas y decisiones.
Este fenómeno global de desilusión política plantea preguntas inquietantes sobre el futuro de la democracia y la confianza en los líderes. La situación es crítica; los ciudadanos exigen respuestas y un cambio real. La pregunta que todos se hacen es: ¿qué sucedió con los líderes que una vez fueron queridos? La respuesta podría definir el rumbo de estas naciones.