El mundo de la música mexicana se encuentra de luto tras la trágica noticia del fallecimiento de Doña Cuquita, la emblemática figura que estuvo al lado del icónico Vicente Fernández durante casi seis décadas. María del Refugio Abarca Villaseñor, conocida cariñosamente como Doña Cuquita, dejó un legado imborrable en la historia cultural de México como la esposa, madre y administradora de la dinastía Fernández. Nacida el 23 de julio de 1946 en Guadalajara, su vida estuvo marcada por el amor y la dedicación.

La muerte de su amado esposo, Vicente Fernández, el 12 de diciembre de 2021, fue un golpe devastador que la dejó sin una parte fundamental de su ser. En un emotivo homenaje, Doña Cuquita expresó con voz temblorosa: “Viví para él y ahora tengo que aprender a vivir sin él”. Su lucha por mantener la unidad familiar y el legado musical de Vicente ha sido hercúlea. A pesar de los rumores de infidelidad que la rodearon, ella se mantuvo firme, defendiendo su amor y su familia.

Doña Cuquita, quien fue la mente detrás del éxito financiero de la familia, administró con destreza el patrimonio familiar, transformando su rancho, Los Tres Potrillos, en un centro cultural. Sin embargo, su vida no fue un camino de rosas. A lo largo de los años, enfrentó presiones y retos que testaron su fortaleza. En sus últimos años, lidiaba con la soledad y los recuerdos de un amor que la acompañó desde su juventud.

Su compromiso con la familia y el legado de Vicente siempre fue su prioridad. En 2024, durante su cumpleaños, Doña Cuquita se conmovió al recordar a su esposo, reafirmando que su amor perdurará por siempre. “No quiero fama, solo quiero que mi familia sea feliz”, declaró en una reciente entrevista. La historia de Doña Cuquita es un relato de resiliencia, amor y sacrificio que resonará en los corazones de quienes la conocieron y admiraron. Su partida marca el fin de una era, pero su legado vivirá eternamente.