Amado Boudou, exvicepresidente de Argentina, ha encendido las alarmas en el peronismo con sus declaraciones explosivas sobre la situación económica del país y la influencia de Estados Unidos en la política local. En una reciente entrevista, Boudou advirtió que el gobierno de Javier Milei, respaldado por el Tesoro estadounidense, está llevando a Argentina hacia un camino de destrucción económica y social, priorizando políticas financieras que sacrifican el bienestar de la ciudadanía.
Boudou, conocido por su franca crítica al establishment, señaló que la reciente intervención de Estados Unidos en la política argentina no es solo un fenómeno aislado, sino parte de una lucha geopolítica más amplia entre las potencias globales. “Estados Unidos hará lo que sea necesario para proteger a su socio en la región, que no es Argentina, sino Milei”, afirmó, dejando claro que la estabilidad del actual gobierno está en el centro de esta dinámica.
El exvicepresidente no escatimó en palabras al describir la situación actual: “No hay nada que celebrar para el pueblo argentino”, enfatizando que las políticas implementadas están destruyendo empleos y debilitando el poder adquisitivo. Boudou instó a la ciudadanía a votar por un gobierno que priorice el empleo, la salud y la educación, advirtiendo que la inacción podría llevar a un desastre irreversible.
A medida que se acercan las elecciones, la tensión aumenta. “El pueblo debe actuar en defensa propia”, concluyó Boudou, sugiriendo que el futuro de Argentina depende de la valentía y convicción de sus líderes. La situación es crítica y el tiempo apremia: el destino del país pende de un hilo y las decisiones que se tomen en las próximas semanas podrían definir el rumbo de la nación por años. La urgencia es palpable y el momento de actuar es ahora.