El Senado de la Nación acaba de dar un golpe devastador al presidente Javier Milei al rechazar su veto a la Ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Con 59 votos a favor y solo 46 en contra, la decisión marca un punto de inflexión en la política argentina, debilitando la capacidad del gobierno para manejar fondos de manera discrecional. Esta ley, clave para el financiamiento de las provincias, ahora regresará a la Cámara de Diputados, donde se intensificará la lucha política.
La votación, que tuvo lugar en un ambiente tenso, refleja el creciente descontento de los gobernadores y senadores, quienes han exigido mayor control sobre los recursos que el gobierno nacional ha administrado a su antojo. Los resultados son claros: Milei enfrenta una oposición unida que busca recuperar el poder sobre los fondos que consideran vitales para enfrentar emergencias y desequilibrios financieros.
Este rechazo se suma a la presión que el presidente ya ha enfrentado en la Cámara de Diputados, donde su veto también fue desestimado. Con tres reveses significativos en menos de 24 horas, la administración de Milei se ve acorralada y su capacidad de gobernar se pone en jaque.
Los gobernadores, en su mayoría, celebran la decisión, reafirmando su control sobre los recursos provinciales. Mientras tanto, Milei deberá replantear su estrategia política y buscar alianzas para enfrentar lo que se avecina en el Senado y en la Cámara de Diputados. La próxima sesión se anticipa crucial, ya que podría definir el futuro legislativo del país. La batalla por el poder y los recursos apenas comienza.