EN UN DISCURSO CONTROVERSIAL, MILEI DESATA UNA MAREA DE MENTIRAS Y PROMESAS VACÍAS

En un giro inesperado, Javier Milei ha desatado una tormenta de críticas tras su reciente discurso, donde ha sido acusado de mentir descaradamente sobre el estado de la economía argentina. En un análisis incisivo, Ari Lijalad expone las contradicciones y falsedades en las afirmaciones del presidente, revelando que detrás de su imagen de “rebelde” se oculta un conservadurismo que no ha cambiado.

Durante su intervención, Milei afirmó haber sacado a 12 millones de personas de la pobreza y reducir el riesgo país, pero los datos no respaldan sus palabras. A pesar de que el dólar sigue en ascenso, Milei prometió un superávit fiscal, repitiendo esta idea 29 veces en un discurso de 15 minutos, mientras oculta un ajuste que podría ser el más severo en tres décadas.

Lijalad señala que las promesas de Milei son solo un espejismo. El presupuesto presentado para 2026 muestra un recorte en áreas críticas como educación y salud, mientras que el gasto total se reducirá al nivel más bajo desde el menemismo. A pesar de las declaraciones optimistas, la realidad es que el ajuste afectará a los más vulnerables, quienes ya enfrentan una crisis de subsistencia.

La situación se agrava con un mercado financiero en crisis, donde las acciones argentinas han caído un 74% en el último año. Los expertos advierten que el riesgo país se aproxima a niveles de default, lo que pone en jaque la estabilidad económica del país.

El mensaje de Milei parece estar diseñado para calmar a los mercados, pero la verdad es que su discurso es una mezcla de promesas vacías y una estrategia de ajuste que no resuelve los problemas estructurales de Argentina. La población, cansada de mentiras, observa con preocupación cómo se desmorona la confianza en su liderazgo. La pregunta que queda es: ¿podrá Milei sostener su fachada ante la creciente desconfianza de la ciudadanía y el colapso económico inminente?