MILEI ES UN MAL PERDEDOR: La tensión política en Argentina alcanza niveles críticos tras la contundente derrota de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires. El clima se torna explosivo mientras los actores políticos y económicos se preparan para un posible colapso del gobierno. En medio de un creciente descontento social, Milei enfrenta un rechazo generalizado ante sus propuestas de ajuste, que podrían llevar al país a un estado de default.
La situación financiera se deteriora rápidamente, con el dólar oficial alcanzando los 1480 pesos, marcando una brecha alarmante que deja a los grandes empresarios en estado de alerta. Las acciones de las empresas caen drásticamente, y el riesgo país se dispara, reflejando la desconfianza en la capacidad del gobierno para manejar la crisis. Los mercados reaccionan con furia, y los analistas advierten que las decisiones de Milei podrían resultar desastrosas para la economía.
Hoy a las 20 horas, se espera una masiva movilización en las calles, con protestas que podrían superar cualquier manifestación previa. La CGT y otros grupos sociales exigen al gobierno que detenga los recortes en servicios esenciales como la salud y la educación. La presión aumenta, y Milei se encuentra en una encrucijada: ¿seguirá adelante con su agenda de austeridad o cederá ante la creciente oposición?
Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional observa de cerca, consciente de que su apoyo es crucial para la supervivencia del gobierno. Sin embargo, la paciencia se agota y la posibilidad de un cambio de liderazgo se vuelve más palpable. La incertidumbre reina en el país, y todos los ojos están puestos en el discurso de Milei esta noche. La pregunta que resuena en el aire es clara: ¿podrá sobrevivir su gobierno ante la tormenta que se avecina?