**El “3% PARA KARINA” mientras sigue el ajuste en discapacidad | RESUMEN IMPOSIBLE**
En medio de un escándalo de corrupción que sacude a la administración de Javier Milei, el “3% para Karina” se convierte en un grito de indignación. Mientras el gobierno enfrenta acusaciones de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, miles de personas con discapacidad hacen largas filas para gestionar pensiones suspendidas. La situación es crítica: el riesgo país supera los 800 puntos, y la campaña electoral se complica con cada nuevo detalle revelado.
La investigación avanza rápidamente tras el acceso al celular de Diego Españuelo, ex titular de la ANDIS y amigo cercano de Milei. Los audios que han salido a la luz sugieren una red de corrupción vinculada a la compra de medicamentos, donde el 3% de las transacciones habría ido a parar a Karina Miley, hermana del presidente y figura clave en su administración. Mientras tanto, personas vulnerables esperan desde la madrugada para obtener respuestas sobre sus pensiones, que han sido suspendidas sin previo aviso.
El clima es de descontento generalizado. La actriz Valentina Basi, defensora de los derechos de las personas con discapacidad, califica de “cruel” la situación, subrayando que el robo se perpetró en un sector ya vulnerable. Con el escándalo en pleno desarrollo, el gobierno intenta desmarcarse de la figura de Españuelo, pero los vínculos son innegables.
Con cada nuevo audio, la presión aumenta. La Comisión de Salud del Congreso ha convocado a ministros que no se presentan, dejando vacías las sillas en un acto que refleja el caos actual. La situación es insostenible, y la confianza en el gobierno se desploma a niveles históricos. Mientras el país se encuentra al borde de una crisis, la comunidad de personas con discapacidad se convierte en la víctima de un sistema que parece haber olvidado su deber de proteger a los más necesitados. La indignación es palpable, y el clamor por justicia se intensifica. La pregunta que todos se hacen es: ¿hasta dónde llegará este escándalo y quién asumirá la responsabilidad?