**INDEPENDIENTE – U. DE CHILE: LOS DESTROZOS DENTRO DEL ESTADIO**
En una noche de caos y violencia, el partido entre Independiente y la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana se convirtió en un verdadero campo de batalla. Tras los disturbios, 98 hinchas chilenos han sido detenidos en la comisaría cuarta de Sarandí, mientras que otros 19 se encuentran hospitalizados, siete de ellos bajo arresto. La situación es crítica, y se reporta que los detenidos están en condiciones de hacinamiento, recibiendo apenas bebidas para mitigar la sed.
Las imágenes que emergen del estadio son devastadoras. Las tribunas han sido arrasadas: butacas arrancadas, baños destruidos y cascotes esparcidos por doquier. Los hinchas de la Universidad de Chile, en un ataque sin precedentes, destrozaron instalaciones y arrojaron inodoros desde lo alto, generando pánico entre los asistentes. La violencia estalló en el entretiempo, y la falta de presencia policial en el lugar ha dejado a muchos preguntándose cómo pudo suceder tal descontrol.
Testigos afirman que los incidentes comenzaron mucho antes del pitido inicial, con hinchas rompiendo instalaciones desde las 7:30 PM, pero las autoridades no intervinieron hasta que el caos ya era inminente. La escena es escalofriante; manchas de sangre y objetos contundentes se encuentran esparcidos, mientras el estadio queda marcado por el vandalismo. La situación ha dejado a dos personas en estado crítico, una de ellas luchando por su vida.
La comunidad se pregunta: ¿cómo se permitió que esto sucediera? La falta de medidas de seguridad adecuadas y la ausencia de un operativo policial efectivo han sido duramente criticadas. Mientras tanto, la CONMEBOL enfrenta presiones para responder ante este alarmante episodio de violencia en el fútbol. La noche de ayer no solo dejó huellas físicas en el estadio, sino también profundas cicatrices en la seguridad del deporte.