**Crisis en el espectáculo argentino: Fabián Cubero denuncia a Nicole Neumann por incumplimiento de entrega de sus hijas**
En un giro inesperado en la batalla legal entre Fabián Cubero y Nicole Neumann, el exfutbolista ha llevado el conflicto a los tribunales tras un retraso de tres días en la entrega de sus hijas, un hecho que ha desatado una tormenta mediática. Cubero, quien había planificado un viaje a Mar del Plata con Indiana, Alegra y Siena, se encontró con la cancelación de sus reservas debido a la demora de Neumann, lo que le ha costado no solo dinero, sino también oportunidades laborales.
La justicia ha respondido de manera contundente: Neumann deberá compensar económicamente a Cubero por el incumplimiento de su acuerdo parental. Esta decisión ha reavivado un enfrentamiento que parecía estar en calma, pero que ahora se intensifica en medio de un contexto emocional delicado tras el reciente fallecimiento del padre de Cubero.
Las fuentes judiciales indican que la compensación se basa en los principios de lucro cesante y daño emergente, lo que podría traducirse en una suma significativa que incluye costos de hoteles, vuelos reprogramados y otras pérdidas económicas. Mientras tanto, Neumann no ha emitido declaraciones públicas y deberá presentar pruebas que justifiquen su retraso.
La falta de comunicación entre ambos protagonistas es evidente, ya que el aviso del retraso llegó a Cubero por WhatsApp con pocas horas de anticipación, sin un acuerdo previo. Este episodio no solo afecta a los padres, sino que también pone a sus hijas en el centro de una disputa que ya lleva años, generando un impacto emocional que podría ser devastador para ellas.
La opinión pública está dividida: algunos defienden el derecho de Neumann a reorganizar sus tiempos, mientras que otros critican la falta de coordinación entre ambos. En un entorno donde el drama familiar se convierte en espectáculo, la pregunta persiste: ¿pueden dos personas que ya no se llevan bien construir una parentalidad sana? La respuesta parece lejana, y la batalla legal entre Cubero y Neumann está lejos de concluir.