**Occidente da un paso peligroso al levantar restricciones a Ucrania**
En una decisión que podría alterar radicalmente el equilibrio geopolítico, el canciller alemán, Fredmer Mertz, anunció hoy el levantamiento de todas las restricciones de armas a Ucrania, un movimiento que ha generado reacciones alarmantes desde Moscú. Este anuncio, que se había gestado en la sombra durante meses, coincide con el envío de misiles Taurus, sumándose a una lista de armamento avanzado que ya incluye los misiles Atams y Scalp, utilizados para atacar en el corazón de territorio ruso.
El Kremlin no ha tardado en reaccionar, calificando esta decisión como una “grave escalada”. Detrás de esta jugada, se percibe un cambio estratégico en la postura europea hacia el conflicto, que muchos analistas ven como tanto necesario como profundamente riesgoso. La falta de un liderazgo unificado en Europa ha dejado a los países del este, como Polonia y Lituania, en una posición de vulnerabilidad, temerosos de una represalia rusa que podría desencadenar un conflicto regional de dimensiones catastróficas.
Desde hace años, Europa ha sido criticada por su inacción militar, pero este reciente movimiento sugiere que, finalmente, se ha decidido a tomar las riendas de su defensa. Sin embargo, la decisión de Alemania de armar a Ucrania plantea serias preguntas sobre la capacidad real de los soldados ucranianos para manejar tecnología militar avanzada y la potencial reacción de un Putin acorralado, que podría actuar como un “animal herido”, intensificando aún más la violencia en la región.
Las próximas semanas serán decisivas. Europa debe manejar con extrema precaución este nuevo capítulo en la lucha por Ucrania, consciente de que cada acción desencadena reacciones impredecibles en un entorno ya de por sí volátil. La presión está sobre la mesa y el futuro de la seguridad en el continente pende de un hilo.