Maribel Guardia, la icónica actriz y cantante costarricense, enfrenta un dolor inimaginable tras la devastadora pérdida de su hijo, Julián Figueroa. A los 65 años, Maribel ha confirmado a través de sus redes sociales la profunda tristeza que envuelve su vida desde el trágico fallecimiento de Julián, quien murió repentinamente el 9 de abril de 2023, a la edad de 27 años.
La noticia del deceso de Julián llegó a Maribel de manera brutal, justo después de una actuación en la Ciudad de México. Un llamado de su esposo, Marco Chacón, rompió el silencio y la sumió en una pesadilla: Julián había sido encontrado inconsciente en su habitación. Al llegar a su hogar, el horror la esperaba; el cuerpo de su único hijo yacía en el suelo, y el lamento desgarrador de la familia se mezclaba con el sonido de las sirenas. Fue el momento que cambió su vida para siempre.
El vacío dejado por Julián es una herida abierta en el corazón de Maribel, quien ha compartido su dolor con millones de seguidores. “Siento que me destrozan el alma”, expresó, reflejando la profunda angustia de una madre que, tras su divorcio de Joan Sebastián, había dedicado su vida a criar a Julián en solitario. La actriz, que antes irradiaba energía y optimismo, ahora camina con una tristeza palpable, recordando cada rincón de su hogar donde su hijo solía estar.
Maribel, conocida como la reina de belleza de México, ha continuado con su carrera, pero su esencia ha cambiado. La pérdida de Julián no solo ha dejado una cicatriz emocional, sino que ha transformado su forma de ver la vida. A pesar de los desafíos, la artista ha decidido honrar la memoria de su hijo fundando la Fundación Julián Figueroa, buscando apoyar a jóvenes artistas y mantener vivo su legado.
La comunidad artística y sus seguidores se unen en un clamor de apoyo hacia Maribel, quien enfrenta el mayor desafío de su vida: encontrar la forma de seguir adelante mientras lleva consigo la sombra de su dolor. La historia de Maribel Guardia es un recordatorio del amor incondicional y la tristeza que puede acompañar a las figuras más brillantes en el escenario.