**Claves del día: Trump ya amenaza a Europa, “venganza” en EEUU y nueva lección de Sheinbaum**
En una sorprendente y alarmante declaración, Donald Trump ha lanzado una dura advertencia a Europa, acusando a la Unión Europea de tratar a Estados Unidos de manera injusta y prometiendo imponer aranceles si no se ajustan a sus demandas comerciales. “Nos tratan muy mal”, afirmó Trump, haciendo eco de una creciente tensión que podría desestabilizar las relaciones transatlánticas. Esta amenaza se produce en un contexto donde Europa enfrenta un déficit comercial de 350,000 millones de dólares con Estados Unidos, lo que intensifica las preocupaciones sobre su futuro económico.
Mientras tanto, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, envía un mensaje de unidad a sus compatriotas en medio de la incertidumbre. “Estamos listos para apoyar a nuestros connacionales”, declaró, marcando un contraste con la postura desafiante de Trump hacia México y Canadá, a quienes también amenaza con aranceles.
En Washington, se percibe un ambiente de “venganza” en la administración Trump. Según informes, el ex presidente está decidido a ajustar cuentas con quienes considera enemigos, comenzando por críticos internos. Las palabras de Trump resuenan con fuerza: “No tenemos que proporcionar protección a aquellos que han traicionado”, dejando claro que su retorno al poder estará marcado por una agenda de represalias.
A la par, la situación en Ucrania se torna más crítica. Zelenski ha exigido un mínimo de 200,000 soldados europeos como garantía de seguridad, advirtiendo que ningún país puede enfrentarse a Rusia en solitario. Esta demanda se alinea con la creciente presión que enfrenta Europa por parte de Trump, quien busca redefinir el papel del viejo continente en el nuevo orden mundial.
Con reuniones de alto nivel programadas entre líderes europeos, el clima es de urgencia y preocupación. Europa no solo debe responder a las amenazas de Trump, sino que también debe encontrar una forma de unirse frente a un panorama geopolítico cada vez más complejo. La pregunta es: ¿podrán los líderes europeos forjar una respuesta común a tiempo, o quedarán atrapados en la inacción mientras el reloj avanza hacia un conflicto inminente?