En un momento que ha conmovido a toda América Latina, la esposa de Palito Ortega, Evangelina Salazar, confirmó la trágica noticia de la delicada salud del icónico artista, quien ha sido un pilar de la música y el cine latinoamericano durante más de seis décadas. A sus 84 años, Ortega, conocido por éxitos atemporales como “La felicidad” y “Yo tengo fe”, enfrenta uno de los mayores retos de su vida, mientras su esposa se quiebra en un emotivo testimonio sobre el amor y la lucha del hombre detrás del artista.
Desde su infancia en Lules, Tucumán, donde la pobreza y la soledad marcaron sus primeros años, Ortega ha recorrido un camino lleno de éxitos, pero también de sacrificios. Su apretada agenda de trabajo, que lo llevó a la fama internacional, lo mantuvo alejado de momentos cruciales en la vida de sus seis hijos. “Lo daría todo por tener un día más con mis hijos cuando eran pequeños”, confesó en una reciente entrevista, revelando el profundo dolor que ha cargado a lo largo de su carrera.
Evangelina, su compañera de vida desde 1967, ha estado a su lado en todos los altibajos, y su amor ha sido una constante fuente de fortaleza. Sin embargo, la realidad de su situación actual ha llevado a Evangelina a expresar su angustia: “Siento que he perdido a mi esposo, aunque aún esté aquí”, dijo entre lágrimas. Este testimonio desgarrador resuena con todos aquellos que han seguido la trayectoria de Ortega, un hombre que ha buscado, a través de su arte, llevar felicidad a quienes más ama.
Mientras sus fans y colegas esperan noticias, la historia de Palito Ortega se convierte en un recordatorio de que detrás de la fama y el éxito, existen luchas personales que pocos conocen. La música que ha resonado en los corazones de millones ahora se ve acompañada de un eco de tristeza, un legado que, a pesar de la adversidad, sigue vivo en cada nota y cada recuerdo compartido.