FILAS Y DRAMA en la PUERTA de ANDIS: “ME SACARON la PENSIÓN y NO TENGO DÓNDE VIVIR”
En un escenario de desesperación y caos, miles de ciudadanos se agolpan frente a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en Hipólito Irigollen 1447, en busca de respuestas que parecen no llegar. Las largas filas se extienden tanto en el exterior como en el interior de la agencia, donde la angustia de los solicitantes es palpable. Muchos, como Marcelo, se ven obligados a enfrentar la cruda realidad de haber perdido su pensión y, con ella, su único sustento.
“Me suspendieron la pensión hace tres meses y ahora no tengo dónde vivir”, exclama Marcelo, visiblemente nervioso. Su historia es solo una de las muchas que resuenan entre la multitud. La falta de información y la burocracia ineficaz han dejado a cientos de personas en la incertidumbre, mientras las paredes de la ANDIS son testigos de pintadas que claman por justicia y denuncian la corrupción que sacude al gobierno.
Las respuestas de la agencia son escasas y frustrantes. “Tengo que esperar entre 60 y 90 días más”, le dicen a Marcelo, quien ahora enfrenta la posibilidad de vivir en la calle. La situación se agrava aún más con las acusaciones de corrupción que involucran a la hermana del presidente, Karina Miley, lo que añade un nivel de tensión a la ya crítica situación.
Mientras los ciudadanos luchan por un futuro incierto, la ANDIS se convierte en un símbolo de la crisis que afecta a los más vulnerables. La espera interminable y la falta de soluciones concretas dejan a muchos sin esperanza. La urgencia de la situación es innegable: el tiempo corre y las vidas dependen de respuestas que no llegan. La comunidad exige acción inmediata para resolver este drama humano que se desarrolla en las puertas de la ANDIS.